La primera diferencia visible entre ambas radica en su construcción. Las alfombras Kilim se fabrican con una técnica de tejido plano llamado “weft weaving”: los hilos de trama se entrelazan con los de urdimbre sin formar nudos. Esto da como resultado una superficie lisa, pérdida mínima de material y un reverso idéntico al derecho. Son ideales para ambientes livianos, minimalistas o espacios donde el contraste visual importa más que la profundidad del tejido.

Estilo y uso recomendado

Alfombra Kilim: perfecta para espacios informales, decoraciones eclécticas o ambientes de transición donde importa un diseño ligero y portátil. Ideal para dormitorios juveniles, estudios, terrazas techadas o zonas de lectura.

Alfombra persa: ideal para interiores con enfoque estético, donde la alfombra actúa como pieza central. Excelente en salas de estar, comedores formales, oficinas elegantes o habitaciones principales.

Nuestra mirada sobre cada fibra y forma

En Kerestegian nos enorgullece ofrecer tanto alfombras Kilim como persas tejidas a mano con materiales naturales. Sabemos que cada espacio exige una elección consciente: una Kilim liviana y vibrante puede transformar un rincón, mientras que una persa detallada aporta carácter y profundidad. Nos apasiona conectar a cada cliente con la pieza que mejor refleja su estilo, su historia y su visión de confort.

Nosotros valoramos la artesanía auténtica, el cuidado en los procesos tradicionales y la coherencia estética. Por eso trabajamos directamente con tejedores expertos y mantenemos un enfoque sostenible en cada pieza que seleccionamos. Creemos que una alfombra no es solo decoración, sino una expresión de cultura, arte y propósito. Y estamos aquí para ayudarte a encontrar esa conexión única entre el tejido, la luz y tu espacio.