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En viviendas urbanas, como en Buenos Aires, los departamentos suelen tener una media de 60-80 m², lo que significa que las salas tienden a ser más pequeñas, de alrededor de 15-20 m²s casos, una alfombra de tamaño mediano (aproximadamente 160x230 cm) es ideal, ya que cubre el espacio necesario sin hacerlo sentir abarrotado. Para casas más grandes en el interior del país, donde las salas pueden superar los 30 m², alfombras más grandes, de 200x300 cm o más, son perfectas para definir el área del living y darle protagonismo.

Aprende sobre la rica historia de los patrones florales en las alfombras persas, su evolución y su influencia en la decoración moderna.

Los hoteles de lujo en Argentina buscan ofrecer una experiencia única a sus huéspedes, y uno de los elementos que contribuye a esa atmósfera de exclusividad es el diseño interior. Las alfombras persas juegan un papel crucial en este aspecto, aportando elegancia, historia y distinción a los espacios.

Utilizar técnicas de limpieza convencionales o productos químicos agresivos puede ser contraproducente, ya que las alfombras persas están elaboradas con materiales delicados como la lana. El cuidado incorrecto podría dañar sus fibras y desvanecer sus colores, afectando la longevidad y el atractivo visual de las piezas.

El auge del comercio de alfombras persas en Buenos Aires comenzó en la década de 1920, cuando familias de renombre y arquitectos de prestigio buscaron embellecer sus residencias con artículos únicos provenientes de Oriente.

Aprende cómo las alfombras persas están marcando tendencia en el diseño de interiores en 2025, desde la sostenibilidad hasta el uso en espacios inesperados.

Restaurar una alfombra oriental no es tarea sencilla. Así como se requiere un pintor experto para reparar una pintura maestra, restaurar una alfombra requiere el trabajo de un maestro alfombrista con un profundo conocimiento del arte alfombrístico. En Kerestegian, entendemos que cada alfombra es única y que su restauración debe realizarse con el máximo cuidado y respeto por su autenticidad.

Aprende cómo las alfombras persas, con su rica historia y calidad artesanal, siguen siendo una opción popular en la decoración moderna.

En Alfombras Kerestegian, comprendemos el valor y la singularidad de estas piezas, por lo que nos hemos dedicado desde 1926 a ofrecer no solo alfombras persas auténticas, sino también un servicio de asesoramiento personalizado para satisfacer las necesidades de arquitectos, decoradores, coleccionistas y particulares

Explora el proceso artesanal de las alfombras hechas a mano y cómo cada pieza representa una obra de arte llena de historia y tradición.

La llegada de las alfombras persas a Argentina se remonta a principios del siglo XX, cuando comenzaron a ser importadas para adornar hogares de familias de clase alta y embajadas. Estos lujosos tapices traían consigo una rica historia cultural, marcada por siglos de perfeccionamiento de técnicas artesanales.

Aprende cómo las alfombras persas transforman oficinas, hoteles y otros espacios comerciales con su elegancia artesanal y durabilidad.

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Descubre cómo mantener la belleza y el valor de tu alfombra persa a través de cuidados esenciales como el aspirado regular, la limpieza de manchas y la rotación.

El origen de las alfombras persas se remonta a miles de años, con las primeras pruebas arqueológicas datadas alrededor del siglo V a.C. El hallazgo más antiguo y significativo es la alfombra de Pazyryk, descubierta en las montañas de Altái, que data de ese período.

Las alfombras persas son reconocidas mundialmente por su belleza y calidad. Sin embargo, el mercado está lleno de imitaciones que pueden hacer difícil identificar una pieza genuina. Aquí te ofrecemos algunas claves para asegurarte de que estás adquiriendo una alfombra persa auténtica.

Las alfombras persas son famosas por su excepcional calidad. Cada una de ellas está hecha a mano por artesanos expertos que han perfeccionado su oficio a lo largo de generaciones. Utilizan lana de la más alta calidad, que es conocida por su resistencia y suavidad. Además, los tintes naturales que se emplean garantizan colores vibrantes y duraderos, que no se desvanecen con el tiempo. Una alfombra persa bien cuidada puede durar décadas, incluso siglos, convirtiéndose en una herencia familiar que pasa de generación en generación.